El entorno singular en el que se desarrollan las actividades desde la “ARES Station” es idóneo para el estudio de la aparición de la vida tanto en La Tierra como en Marte o la Luna por sus condiciones ambientales y por los organismos hallados en él, y las instalaciones de la “ARES Station” permiten la realización de muchas de las investigaciones importantes para la búsqueda de vida. Desde el laboratorio de la “ARES Station” no solamente se han testado los protocolos de investigación in situ con las tripulaciones que se han formado en ella, como corresponde a la formación que se imparte. Estos protocolos abarcan de manera escalonada e interdependiente desde el estudio y análisis de los factores físico- químicos que pueden condicionar o favorecer la aparición de la vida, hasta la búsqueda de seres vivos o indicios de su actividad en los diferentes niveles de organización y en diferentes medios. También desde la “Ares ARES Station” se han conseguido realizar significativos avances en los trabajos de investigación que ahora detallaremos y que están estrechamente relacionados con la adaptación de los organismos a vivir en condiciones extremas y con el hallazgo de microorganismos en sus inmediaciones y dentro de la cueva, que entroncan con primitivos modelos de vida en nuestro planeta. Tanto el agua, como las superficies sólidas húmedas de las paredes de la cueva, en el entorno de la “Ares Station”, en las que se desarrollan los biofilms en unas condiciones extremas, están siendo objeto de nuestras investigaciones inicialmente in situ y en el laboratorio instalado dentro de la propia estación.

En el estudio de los biofilms in situ y en el laboratorio de la “Ares Station”, el trabajo del Dr. Antonio Guillén ha permitido el hallazgo de interesantísimos taxones, algunos de ellos auténticas rarezas aún no descritas para la ciencia, que forman parte del tapiz biológico que crece sobre las paredes húmedas de la cueva y que pueden estudiarse en el entorno inmediato de la estación. Entre las especies más conocidas, a pesar de las escasísimas localidades en la que se ha hallado, se encuentra Gloeobacter violaceus, secuenciada nuevamente a partir de los muestreos realizados en nuestro trabajo, pero también se han conseguido aislar y cultivar algunas poblaciones de otros géneros en la University of Applied Sciences Kaiserslautern (Alemania) gracias al trabajo del Dr. Patrick Jung. Al secuenciar algunos genomas de diferentes muestras aisladas y cultivadas se ha podido hallar, en principio, una nueva especie aún no descrita de Alborzia (género establecido recientemente).

Todo este trabajo de investigación, fruto de la colaboración con la University of Applied Sciences Kaiserslautern , está permitiendo aislar y cultivar también otras cepas de especies muy poco conocidas o incluso desconocidas que complementan el trabajo previo de investigación realizado por el Dr. Antonio Guillén de prospección, determinación y estudio, complementado con un excelente trabajo de microfotografía y descripción de más de una veintena de taxones, cuyo conocimiento se divulga a través de la galería de Proyecto Agua.

Complementa todo este trabajo previo del estudio del biofilm cianobacteriano, la investigación de los protistas que habitan en él, con algunos hallazgos interesantes y con uno excepcional, realizado en los mismos laboratorios de la “Ares Station” el descubrimiento por parte del Dr. Antonio Guillén de una ameba tecada próxima a Lamtoquadrula, que provisionalmente se ha adscrito a un nuevo género: Astroquadrula y que se describirá como Astroquadrula virtualis, a la espera de que los estudios de secuenciación genética que se realizan en el Real Jardín Botánico de Madrid bajo la dirección del Dr. Enrique Lara Pandi, confirmen su independencia de otros géneros afines.

En esta investigación multidisciplinar ha intervenido también el equipo de investigación que coordina del Prof. Jorge Cáceres Gianni desde el Departamento de Química Analítica de la UCM, determinando la composición química de las placas que forman la teca de esta ameba.

A los estudios relacionados con los propios organismos vivos se añaden también los trabajos realizados desde el laboratorio de láser del Departamento de Química Analítica de la UCM , que también bajo la dirección del Prof. Jorge Cáceres Gianni lleva a cabo un estudio para determinar la composición química de los materiales geológicos que forman parte de la cavidad utilizando tecnología de láser (LIBS) mediante un equipo portátil instalado en la “Ares Station”.

Estas anotaciones tan solo son una breve descripción del trabajo desarrollado, sin tener en cuenta otros campos muy prometedores como el de la bioremediación atmósfericautilizando secuencias genómicas procedentes de Gloeobacter o de Cyanidium o el de la utilización del gran potencial químico con muy variadas aplicaciones que podrían derivarse de la extracción de diferentes compuestos de muchas de las cianobacterias que crecen en este biofilm y que apenas se han estudiado.